Tandava, vibración

En las escrituras tántricas de la antigüedad se menciona que Tandava es la forma más antigua de yoga y, por lo tanto, el origen de todas las formas de yoga que conocemos hoy.

Se conoce como "Tandava" a la danza de meditación de Adiyogi Shiva, es una antigua meditación en movimiento de la tradición tántrica del Shaivismo de Cachemira, esta danza libremente improvisada, es muy lenta y continua.
Esta es una de las meditaciones más antiguas, se dice que fue practicada hace 15000 años por Shiva el primer yogui el Adiyogi.
Nos conduce a una relajación profunda que permite que nuestro cuerpo se sintonice de manera muy sutil como un instrumento musical, para que pueda vibrar armónicamente con el Cosmos. Este proceso de vibrar con la totalidad se llama “ Spanda ” y es innato en nosotros, pero no puede manifestarse cuando estamos tensos y rígidos a nivel emocional, mental o físico.

En el enfoque tántrico, no vemos el cuerpo como algo separado del cosmos. Tenemos prácticas para sentir el Spanda, o vibración, a nivel íntimo. Cuando estamos vibrando, nos damos cuenta de que el mundo entero también es vibración y conciencia. Desde este punto, no hay división entre el interior y el exterior, que es el núcleo de toda experiencia mística”.

El trabajo sobre las emociones es una de las prácticas más interesantes y menos conocidas de la tradición de Kashmiri Shavisim. Se basa en el tantra Vijnanabhairava, o tantra del conocimiento supremo.

A través de la práctica de la danza mística Tandava, el cuerpo del practicante se abre y se vuelve sensible a la percepción sutil de los efectos de las emociones. Una vez que alcanzan esta conciencia corporal, son capaces de vivir emociones a través de sus cuerpos, en lugar de dejar las emociones a la mente, que las agarra y las usa para seguir contando una vieja historia que hemos escuchado demasiadas veces.

El cuerpo tiene la capacidad de absorber emociones sin construir sobre ellas y dejarlas volver al espacio de donde vinieron. , no se trata de dominar sus emociones, al contrario, les permite completar su ciclo. Vive una emoción a la vez, sin estancamiento ni repetición.